Educación en derechos humanos
El origen de la Educación en Derechos Humanos se sitúa en el logro de una Declaración Universal de Derechos Humanos (DUDH) y la necesidad de difundirla, primero, y defenderla, después. Su evolución viene marcada por la perspectiva jurídica de las organizaciones que la impulsan, ya sean organismos internacionales como organizaciones no gubernamentales. No es la única perspectiva, pero sí que es la predominante entre las organizaciones que han impulsado este ámbito educativo. Sin embargo, en los centros educativos predomina la perspectiva filosófica.
“La Educación en Derechos Humanos es el desarrollo de actitudes de compromiso y responsabilidad y de habilidades para respetar, promover, proteger los derechos propios y de los otros y denunciar cualquier vulneración a través de la formación y el conocimiento de herramientas e instrumentos de protección de los derechos humanos. Todo esto se sustenta en los valores que se desprenden de la DUDH (dignidad, libertad, igualdad y justicia).” (Federación Catalana de ONG por los Derechos Humanos, 2012).
La violencia estructural que supone la pobreza extrema crónica para una parte considerable de la población del planeta es, desde esta perspectiva, una vulneración de los derechos humanos. La violencia cultural que manifiesta la escasa valoración social del trabajo feminizado, desempeñado mayoritariamente por mujeres, requiere la lucha global por la equiparación de derechos. La violencia directa que representan los conflictos armados arriesga no sólo el derecho a la vida, sino el acceso al resto de derechos recogidos en el sistema internacional de derechos humanos. Y, por ello, se ha generado el Derecho Internacional Humanitario, para proteger a las personas, combatientes y no combatientes, en el contexto de conflicto armado.
En definitiva, cualquier forma de violencia o desigualdad pone en cuestión la noción de dignidad humana que sostiene la Declaración y vulnera unos derechos que se definen como universales, inalienables e inherentes.
Nuestro currículo, como el resto de nuestro ordenamiento jurídico, se fundamenta en la Declaración por lo que es fácil hallar derechos humanos entre sus contenidos, especialmente a nivel de valores (igualdad, ayuda,…) y en la inclusión de contenidos como el respeto a la diversidad, el rechazo a la discriminación por razón de origen, etc.